miércoles, marzo 28, 2007

FETICHES

Teléfonos grises.
Ambulancias a las siete.
Patologías entre risas.
Redacciones a lápiz.
Fotos sin encuadre.
Palabras reclamadas.
Bodas sin compañía.
La musicalidad del tacto.
Picante sobre dulce.
El borde de hojas cuadriculadas.
Un balón en el parque.
Una radiografía velada.
Una noche de chino.
Un despertador con afonía.
Los domingos con tiempo.
Piedras de playa.
Calzado ajeno.
Cuentakilómetros viajeros.
Números negros en mi cuenta.
Recuerdos enlatables.
Vacaciones planeadas.
Sonrisas espontaneas.
Visualizar.
Los besos de la memoria.
Tu.
_________________________________________________________
String Cheese Incident - Take Five de fondo. A la cama

miércoles, marzo 21, 2007

NO.

Toda una historia puede empezar con un te quiero y acabar con un no.
Yo preferiría empezar mi historia con el no, e imaginar un te quiero al final.


No se.
No quiero.
No se si quiero.

No miento.
No espero.
No me miento si aún espero.

No me dices.
No me escuchas.
No estoy presente contigo.

No olvido.
No limpio.
No emborrono tu recuerdo.

No abrigas.
No te siento.
No hay fugas en mi dolor.

No envidio
No temo.
No lucho / no gano.
No crezco.
No me rindo.
No muero.

No sabes.
No entiendes.
No me niegues.
No quieras para mí lo que para ti
no quiero.
No.
_______________________________________________________
De todo lo que he escuchado esta noche sólo Kristy Maccol con su In these Shoes me ha parecido reseñable

miércoles, marzo 14, 2007

POR REFERENCIAS

Il principe ignoto

Nessun dorma!... Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!
Solo quando la luce splenderà, (Puccini: Sulla tua bocca lo dirò)
Sulla tua bocca lo dirò fremente!... (Puccini: Quando la luce splenderà!)
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...
Voci di donne
Il nome suo nessun saprà...
E noi dovremo, ahimè, morir!...
Il principe ignoto
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!...

FRONTERAS

Marcando los límites de un absurdo, encuentro

Gafas tras la operación.
Cuberterías en microondas.
Una bici en el polo norte.
La desnudez en un avión.
Un abrazo que no se dar.
Publicidad de buzón encuadernada.
Una radio encendida sin nadie en casa.
Dormir en cámaras del anatómico.
Una beca vacía.
El deseo sin objeto.
Flores de tela.
La autopsia de una langosta.
Un búsqueda sin fin.
Palabras con serpientes por acentos.
Tirar de piel cuando ya no queda uña.
Móviles sordos.
Un metro vacío.
Un pasado sin memoria.
El presente sin lecturas.
El futuro con pesimismo.
Una silla coja.
Los chismes del “corazón”.
Una idea que atormenta.
Una pregunta necesaria.
Prohibiciones de fe.
La conciencia del subconsciente.
Privar de sentido a lo extraordinario.
Ser ruso y no leer ruso.
Paredes blancas.
Banderas.
Risas sin chiste.
Una francesa sin amor en la boca.
Con 30 años 3 ataques.
Insultos.
La soledad fácil.
Medicamentos en la basura.
Que se compre el sexo.
Llamar tierra a esto.
Gente temiendo
odiando
agrediendo
matando gente.
Sobrevivir a un hijo.

Yo.
_______________________________________________________
Entre mis manos ha caido un disco de opera y me ha emocionado volver a oir Nessun Dorma de Puccini

viernes, marzo 09, 2007

Llach. La revolta permanent

Perdón por anticipado. Seguramente no usaré los términos adecuados, o las estructuras realmente necesarias (como suele ser frecuente), e incluso, y esto es lo más probable, me dejaré ideas por el camino, pero no quería dejar pasar ni tan siquiera una hora para escribir sobre el agradable encuentro que esta noche hemos tenido junto a Lluis Llach en el preestreno de la película documental (sopapo en la frente) Llach. La revolta permanent de Lluís Danes. (Gracias al 7º vicio. Gracias a RNE 3)

Dolor, preguntas, rabia, conocimiento y fe (en las personas) me han asaltado durante la proyección. Pero de entre todos los sentimientos, el qué más ha golpeado mis sienes ha sido la tristeza. Tristeza no ya por la historia, que es sumamente cruel (un martillazo de principio a fin a nuestras conciencias adormecidas), sino más bien por desconocimiento de una parte de la historia reciente de nuestra transición. La historia de una generación a la que permaneció mi padre y otros como él, que lucharon por que yo hoy pueda tener una serie de privilegios de los que ellos y sus padres antes que ellos carecieron. Esa lucha. Esos cambios, esas vidas que costaron son el hilo fino como sedal pero fuerte como acero de Altos Hornos, que me une al pasado. A todos nosotros. Nuestra generación. Y futuras.

Un escritor, un cantante, un pintor, un artista en definitiva, tiene la posibilidad y el deber, si se me permite decir, de expresar a través de sus obras los sentimientos que eclosionan en su interior influenciados, ya sea en parte o totalitariamente por la etapa en la que vive. Pero también en el pasado. Ser memoria. Memoria viva. Lograr que un suceso pase de ser una mera nota anecdótica en un periódico a un recuerdo trascendental. Permanente. Inmortal.

Vivimos momentos difíciles en los que levantar adoquines hace daño. A unos y a otros. Sin distinción. Pero es necesario. Una democracia, una verdadera DEMOCRACIA no puede crecer sobre el polvo que se crea al ocultar estrepitosos fallos del pasado bajo cualquier alfombra de despacho. Porque este siempre vuelve. En forma de derrumbe. Y los que gobiernan, sean del color que sean sus banderas, deberían tener bien claro esto. Como deberían tener claro el respeto que nos deben como soberanos últimos de un país que somos. Nosotros somos sus jefes. Y nunca al revés.

Tras ver la película y constatar que los tiempos no han cambiado tanto (tan sólo el color de las pantallas televisivas y los uniformes policiales) quiero hacer una proclama desde este espacio, absurdo lo sé, pero espacio de divulgación al menos. Seamos pancartas andantes. Canción protesta. Seamos lucha. A cualquier escala. De cualquier modo. Con cualquier medio a nuestro alcance.

Seamos Memoria.
Memoria viva.
_________________________________________________________

Nota: Nunca había visto todo un cine, lleno de espectadores, levantarse al final de una película, volverse hacia donde estaban sentados director, los actores (Lluis Llach y miembros de la plataforma) y organizadores, y dedicarles un aplauso tan firme y tan largo como el que presencie ayer. Ese aplauso sabía a mucho más que chocar palmada con palmada, sabía a más que quitarse el sombrero, sabía a más que una palmada en el hombro.

Sabía a Gracias.

lunes, marzo 05, 2007

PARA ENTENDIDOS


¿Cuál es la diferencia entre una C y una S en las puertas de un aseo?

Cada vez tengo más dudas. Pero pregúntenle al Japonés borracho.

...
...
...
...
...
...
Varias veces.

Tres esferas - M.C.Escher

jueves, marzo 01, 2007

LEYES

La botella de cerveza

Acaba de ocurrir algo de lo más milagroso:
mi botella de cerveza ha caido de espaldas
y ha aterrizado de pie en el suelo,
y la he vuelto a poner en la mesa para que se asentara
la espuma,
pero hoy las fotos no han sido tan afortunadas
y hay una pequeña grieta en el cuero
de mi zapato izquierdo, pero todo esto es muy sencillo:
no podemos acaparar demasiado: hay leyes
de las que nada sabemos, toda clase de empellones
nos hacen arder o helarnos; no es
cosa nuestra decir qué pone
al mirlo en la boca del gato
ni por qué algunos hombres
están encarcelados como hámsters
mientras que otros hocican enormes pechos
durante noche interminables: ésta es la
tarea y el terror, y no se nos
enseña el porqué. aun así, es una suerte que la botella
cayera de pie, y aunque
tenga una de vino y una de whisky,
esto, de alguna manera, presagia una buena noche,
y quizá mañana tenga la nariz más larga:
zapatos nuevos, menos lluvia, más poemas.

Charles Bukowski
Arder en el agua
Ahogarse en el fuego
Poemas escogidos 1955-1973